Este lugar con la actitud que han tomado, va rumbo a la quiebra, en el día de hoy en pleno partido de la NBA no nos dejaban entrar a las 10:30, porque según ellos la cocina había cerrado y el bar estaba por cerrar. Entrando después de discutir que me esperaban adentro, nos dijeron que pidiéramos rápido porque estaban a punto de cerrar el bar, y de comida no había nada. Nos hemos quedado, y en conclusión, el fuerte de este lugar que no es la comida, (son los tv's grandes con sonido) ya no se pueden disfrutar ya que falta mínimo media hora para que acabe el juego y nos apagaron el aire acondicionado y cerraron bar. Probé los apios que estaban en la mesa y estaban crujientes... al menos y la cerveza que logré pedir fria. Absurdo!