Fui con dos amigas por el ritual del café. Primero pedí un emparedado Caprese, riquísimo y la porción es suficiente para dos personas. El café con sus acompañantes deliciosos. El ambiente esta más enfocado para gente entre 20+ y 40. Yo llegando a los 60 estaba fuera del promedio pero igualmente disfrutamos los platos y el ambiente. Volvería