Me recomendaron este lugar y decidí probarlo con una amiga. Excelente espacio para ir bien relax a tomarse un café de buena calidad. Lugar pequeño pero acogedor, buena música, muy bien servicio. Tienen cafés propios y artesanales. Tienen buenan variedad en el menú, no es sólo café. Y lo mejor, es el tamaño de la taza, apropiado. De postres tienen opciones veganas y gluten free. Por supuesto puedes pedir el tipo de leche que gustes en tu bebida, ya sea soya, de almendra, descremada, etc. Es un lugar al cual definitivamente tengo que volver a probar otras opciones. Recomiendo Latte Lemongrass y Galleta Gluten Free Vegana de Butterfinger.

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