Fui este fin para el desayuno. No sabía que habían remodelado el lugar, quedó muy acogedor. Lo que me encanta de este restaurante es que resuelve porque abre las 24 horas. Pedí pancakes y queso blanco, los pancakes estaban esponjosos y riquísimos. Eran tan grandes que tuve que darle uno a una amiga. También me tomé un capuccino, normal. El servicio mejoró un poquito, de malo a regular. La verdad el rest estaba full.