Visitamos este restaurante un grupo de amigas y no estuvimos muy satisfechas. El servicio fue demorado, pese a estar casi vacío, no nos traían el agua, los menús, pedimos pan con la entrada y llegó una cosa y no la otra... en fin! El risotto estuvo rico, mientras que los raviolis rellenos de hongos no fueron de mi total agrado. La sangría rosada estuvo muy buena.