La comida estuvo buenísima. Entrada de croquetas de maiz; Ropa vieja de cordero sobre tamal de olla y un NY steak. Había un violinista tocando música moderna bien animada. Aire acondicionado y música en el punto perfecto. Los postres estuvieron bastante normalones. (Cheescake de piña......Y cake de chocolate........ninguno de los dos supera alguna cosa que pudiera comprar en momi). Porciones medianas tirando a pequeñas. Muy lindo el lugar