La verdad me sorprendió este lugar. Valet parking que te permite quedarte con tu llave (se agradece cuando uno es reticente a estos servicios) Mi esposo comió un risotto de mariscos, según él, el mejor que ha comido nunca. Yo comí pollo al funghi con papas rústicas con una porción enorme. Muy bueno. El servicio muy atento y ambiente acogedor. Excelente!