Reserve en este restaurante y la verdad fue excelente elección. Lugar pequeño pero muy acogedor y la atención de Mariangel al igual que la comida fue toda una DELICIA! Ni habia pedido y me trajeron un crema de zapallo de cortesía que estaba EXQUISITA! Ordene Dorado, arroz con coco y plátano y de tomar una deliciosa limonada con raspadura. No podía faltar el postre y escogí la torta cuatro leches que no quería se acabara!! Muy buena experiencia y de seguro volveré a este bello rincón caribeño !!!