Increíblemente bueno. Y por la calidad y cantidad de la comida, el precio me pareció justo. Rodizio con cuanto tipo de carne te puedas imaginar: res, puerco, pollo, cordero, salmón, mariscos, ensaladas, quesos, pastas, sushis y los sábados tienen feijoada. Todo sabe muy, pero muy bueno. La atención es buenísima, ya que los meseros pasan ofreciendo todo tipo de corte sin tener que esperar casi nada entre uno y otro (experiencia que he tenido en otros rodizios). El lugar es agradable, decoración bonita y cuando fuí había un grupo musical tocando música brasileña. El único "pero" que tengo, es que no me ofrecieron un menú de bebidas, así que no sabía de otros tragos que no fueran jugos, cervezas y sodas. Sin embargo sí vi que ofrecen cocteles. Imperdonable que no ofrecieran Guaraná. Definitivamente volveré. Recomendación: No comer casi nada durante el día, para poder aprovechar este festival gastronómico.