Excelente servicio. Sus propietarios están al frente de todo el proceso. Comimos unos Langostinos al ajillo que son inigualable y únicos en Panama. No importa el tráfico del puente , vale la penar ir a Horoko y comerse esta delicia. Yo lo llamo el plato del sufrimiento, porque entre más lo disfrutas más sufres por que se está acabando !!!