Trato de separar mi experiencia en este lugar aclarando que el restaurant y la terraza ofrecen 2 enfoques totalmentediferentes. El Restuarant es simpatico, cargado de un ambiente alegre y festivo que prepara para el "ascenso" o mas bien elevacion a la terraza. Pedimos sliders, tortilla de puerco y empanadas como entrada. Luego ceviche y finalmente Lomo en pimienta....nada de sorprenderse o que fuera destacable, comida comun y corriente. La carta de vinos un tanto limitada. El lugar se fue llenando poco a poco, por lo que tomamos el ascensor hacia el ultimo piso del edificio (entiendo que es tambien Hotel) y terminamos en una agradabel terraza con linda vista del Casco Antiguo y la Cinta Costera. Buen ambiente y mucha diversion en este interesante lugar. Creo que sin duda la Terraza y su apogeo como lugar de moda para beber algo en un lugar hip complementan un Restaurante mas bien corriente y atiborrado de jovencitos algo bulliciosos y acelerados. En la agenda para fiestear, para comer no se si vale la pena el desgaste.