De vez en cuando venimos a este restaurante, pero siempre es cuando pasamos a Albrook Mall a hacer compras. Lo bueno es que no hay problemas de estacionamiento. El restaurante siempre está lleno, pero uno siempre consigue una mesa. La atención es buena. ¡La comida muy buena! Además, siempre pedimos carimañolas y empanadas crudas y que lo empaquen al vacío para llevar a casa.

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