Me atrevo a decir que los “Crujientes de queso” son la mejor entrada del lugar. Sé que muchos estarán de acuerdo conmigo, ya que son realmente deliciosos. Aparte de la textura y la presentación, tienen el balance perfecto entre lo dulce y lo salado, algo que lo convierte en un plato de muy rico sabor. En cuanto a platos fuertes, permítanme recomendarles los dos cortes de carne de res, que ordeno todo el tiempo: el “Ribeye” o la “Punta de Palomilla”, en su punto (término medio) o tres cuartos. Honestamente, son los únicos que he probado y debo decir que siempre están igual de jugosos y bien preparados (el segundo es ideal para aquellas personas amantes a la carne con grasa). Algo que también vale la pena mencionar, es la “Papa Asada” que sirven como acompañamiento del plato fuerte, ya que solo podrás probarla aquí o en la sucursal ubicada en “El Dorado” (su línea “gourmet” de restaurantes). En Estados Unidos, la llamarían “Loaded Baked Potato” por ser una papa de gran tamaño, servida con mantequilla, sal, pimienta, crema agria (sour cream), queso cheddar, trocitos de tocino y pequeños cortes de cebollina. No querrán perderse ésto, créanme. Personalmente, pienso que el lugar posee un ambiente muy agradable, con música en vivo en ciertas ocasiones y un servicio bastante aceptable. Sin duda, un sitio que vale la pena visitar, ya sea con familiares o amigos. Recomendado.