Fui al de San Francisco y las pizzas me gustaron mucho. La masa no es muy gruesa y cero grasosa, tiene muy buen sabor. Es Pet friendly lo que me parece bien, pero había un perrito que no paró de ladrar en las 2 horas que estuvimos y el dueño del perrito no hizo nada. Creo que debieron pedirle que al menos lo sacara un rato a caminar porque no podíamos conversar, pero también hay que ser más conscientes al llevar a nuestras mascotas a lugares cerrados. En general es un buen lugar para comer pizzas ricas y no tan caras.