Fui a la hora del almuerzo y solo habían unos 5 comensales más. La dependiente fue atenta y amable. El ambiente es agradable porque es un espacio, aunque pequeño, bonito, limpio, relajado y la música buena y a buen volumen. También cuentq con una pantalla de tv. En esta ocasión pasaban un partido de fútbol americano. El tiempo de espera de la comida fue, cuando mucho, 15 minutos y supe que cada uno de ellos valió la pena cuando probé la comida. Dedos de salmón fresco apanado muy bien presentado y bien logrado, acompañado de papas fritas, ensalada de la casa con un aderezo que es algo dulzón (riiiico). La salsa picante es muy buena también. Mi pedido fue para llevar y lo que puedo decir que habría que mejorar es que me dieron una bandeja de aluminio y tapa de plástico para cada componente del plato; incluso las salsas iban en una bandeja aparte. Entiendo que la ensalada sea servida aparte de la comida caliente, pero el resto, no. Eso no es ecoamigable😉. Pero seguro, vuelvo a probar otros platos. Recomiendo que lo hagan.

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