Fuimos para el cumpleaños de mi suegro y nos reservaron un buen espacio para la cena. La comida demoró bastante en general, tanto las entradas como los platos fuertes; teníamos que pedir agua a cada rato y demoraron mucho trayendo la cuenta. Este es un aspecto que pueden mejorar ya que la comida es muy buena y vale la pena. El ambiente es tranquilo y muy ameno.