Pedí comida para llevar el pollo gochujang con arroz y ensalada. El pollo estaba algo picante, pero estaba bien. Venía acompañado de un té frío de fresa con jengibre que, me parece, deben mejorar en el sentido de que haya más equilibrio entre los ingredientes, pues estaba super picante por el jengibre, pero casi no se sentía la fresa. La cajera, amable. Ambiente limpio.