Mas de 1 año sin visitarlo y mantiene todos los conceptos de alto standard. Las tortillas de cochinilla pibil barbaras, igual que los dumplings de short rib y las changas de puerco, todo fantastico. El arroz negro con calamares sigue siendo sensacional igual que la ropa vieja. Si hay algo que mejorar son los postres, que no son malos, pero no estan a la altura de los platos salados. Mario ahora ofrece un ron ańejado segun sus especificaciones que esta muy bueno. Hay que probarlo.