Fue una experiencia totalmente inusual. El acceso es a través del mismo mercado y caminas sobre escamas y tienes toda clase de pescado y marisco a tu alrededor. Es como un restaurante de pueblo. Sin embargo, si quieres ceviches, pescados y mariscos frescos y deliciosos, no hay mejor lugar. Quienes atienden el lugar, lo hacen con amabilidad y uno se siente como en casa.