Me gusta el menú variado donde se juntan al menos 3 culturas culinarias y la comida es muy buena. La terraza es cómoda y el olor frutal de los Arguiles (Hookah) es agradable, lo malo es que también fuman cigarrillos ahi. La atención despistada, y no precisamente por escasez de meseros. Estuve a punto de pararme e irme al restaurante de al lado porque no venian a tomar el pedido. En un momento el seguridad de la plaza tuvo que ir a buscarnos un mesero porque si no ninguno nos iba a prestar atención.
1 Me gusta