Me encantó su concepto. Desde que entras, la decoración te llama. Moderna sin rayar en lo exagerado. 👏 En cuanto a la comida debo decir que se esmeran por hacer algo creativo dentro de lo común (todos pueden hacerlo, pero ellos lo hacen diferente). Comenzando con los edamames versión reloaded, que tienen un salsa asiatica dulce deliciosa, sin llegar a invadir. La sushi pizza estuvo buen, no memorable, pero los coquitos de salmón fueron, personalmente, mis favoritos. De plato fuerte, la Corvina Coco Thai y el Butter Salmon 👏Que debo decir estaba increíble en presentación, y su sabor en punto perfecto (de sal, cocción y porción). Probamos tambien el King Roll que no pasó desapercibido. 💕 De postre, el Planeta Kava y la Locura Kava que nos dejaron sin palabras 🤤🤤🤤 *mouthwatering* En conclusión, una experiencia deliciosa y diferente en Obarrio. ¡Volveré!