Hoy disfrutamos una cata improvisada de Jack Canavaggio quien presentó un Gran Toscano bajo la batuta de Rafael y Adriana Ciniglio. La cocina mediterránea de Vinoteca es más que italiana es universal. Es más que antigua, es simultáneamente del futuro, o sea, eterna. En la sencillez de un espacio pequeño Rafa y Adriana han compactado la complejidad de un mundo gastronómico enorme. Las veces que he ido a Vinoteca salgo con un profundo agradecimiento espiritual por la gracia y la distinción de su decoro, de su trato y de su excelente buen gusto.