Ubicado en Diablo, al lado del Freeway, Chef Stéphanes llega al mercado con buena comida a precios módicos. Una verdadera gema escondida entre galera y depósitos tipo hangares. Su oferta gastronómica cambia todos los días como un camaleón, dependiendo de lo que consiga fresco en el mercado. Fui con altas expectativas porque había escuchado a unas amistades hablar del sitio. Pedimos Langostinos al Ajillo, Pesca frita del día y Arroz con Pollo. Los mariscos muy frescos, servidos con patacones y vegetales, simplemente deliciosos. El arroz con pollo con sabor criollo, servido con arroz y vegetales, también estuvo delicioso. Todas las opciones del menú incluyeron una ensalada y una bebida, super value! Regresaré para probar otros platillos. El servicio es rápido y esmerado. Altamente recomendado.