Fui para una cena con un grupo grande de personas. Usualmente este tipo de eventos no sale tan bien como uno espera (por la cantidad de personas, por el menú elegido, etc.), pero este fue la excepción. El menú elegido contemplaba: Una especie de wantones rellenos, un cebiche frito, arroces de combinación y de carnes, vegetales al vapor y vegetales salteados. Las porciones fueron abundantes para el grupo y con respecto a los wantones, el cebiche y los arroces puedo decir que estuvieron deliciosísimos. Los vegetales no pude probarlos, pero se veían bastante buenos e invitan a que regrese. El servicio fue muy bueno, y aunque los estacionamientos del local son limitados, cuentan con la suerte en horas nocturnas de tener "disponibles" los estacionamientos del banco al lado. De los saloneros puedo decir que fueron muy cordiales y muy atentos, y se notó el esmero en la elaboración de la comida. El ambiente, en el caso de nuestro grupo fue en un salón cerrado que nos permitió departir amenamente como se deseaba. El ambiente principal del lugar se veía acogedor y bien tranquilo. Debo volver, y recomiendo a que visiten este restaurante!!!