Fue uno de los primeros restaurantes que visitamos en Panamá y realmente la locación fue lo mejor ese día, el servicio estuvo bien aunque nos parecio particular que nos sirvieran el servicio de whisky en una botella de vidrio, donde uno tendría que confiar que nos sirvieron allí el whisky que pedimos.... la comida estuvo buena en su mayoría ordenamos del mar, pasamos un rato agradable.