Más que un restaurante, lo veo como una cafetería bien decorada para atender a los que trabajan en sus alrededores. La mozzarella apanada de entrada fue muy normal, similar a mozzarella apanada de estos restaurantes. Plato fuerte la ensalda capresse estuvo bien pero realmente eso es todo comprado así que no es hecho desde cero por decirlo así. La foccacia cuatro quesos, no le sentí ninguno; la pizza de hongos con pollo estuvo bien, no iría a la 12 de octubre sólo para probar esta pizza ya que hay otras ofertas en Panamá. Lo mejor de la velada fue el tiramisú, estuvo muy rico y salvó la experiencia por decirlo así. Un lugar pequeño que se llena rápido pero no entra a mi lista de favoritos.