Decidí visitar el restaurante por recomendación de el sabrosón. He estado esperando con ansias la apertura de este hotel y luego de leer las reseñas, decidí probar a ver que tal. El hotel me gustó mucho, el lobby que te recibe es elegante con un muy buen gusto si eres fanático del concepto hard rock. Tiene varios bares lo cual le da numerosos ambientes para pasar un buen rato. Llegamos sin reservación y conseguimos la única mesa que había, el restaurante no es muy grande así que sugiero reservar. Pedimos varios platos de entrada, de los cuales me encantó la entraña stir fry, me gustaron muchos los pop corn shrimp picantes, el crab cake y dim sum de puerco estuvieron buenos también. La pizza cuatro quesos estuvo bien, nada especial pero rica. Vale la pena visitarlo para compartir platos y tomar tragos, el servicio fue muy bueno y siempre atentos. Quedé muy contento con esta visita y con ganas de volver ya que tanto la comida como el ambiente le dieron ese toque mágico a la velada. Tienen muy buen sistema de sonido ya que la cantante de la noche estaba al otro extremo del mezzanine y se escuchaba perfecto. Definitivamente regreso.