Fuimos al restaurante un sabado por la noche y praticamente toda esta parte de la isla parecia muerta. Un desperdicio para el potencial del lugar. El restaurante tambien se encuentraba casi vacio, solo unas 4 mesas ocupadas... Su decoración se encuentra vieja con sillas dañadas y mesas de aspecto sucio... Pedimos una picada donde los platanos vinieron grasosos y las carnes chiclosas... Los tragos tenian demasiada água así como el jugo. El servicio no fue malo pero tampoco presento alguno diferencial positivo. No recomiendo...