Primera vez que visito este restaurante. El ambiente en la noche es agradable, por la brisa del mar; la comida es muy buena, según lo que se pida y algunos cócteles son mejores que otros; el servicio debe mejorar un poco más, a pesar de que el lugar no estaba lleno. Volvería para probar otros platos del menú. De lo que consumí, recomiendo las almejas al ajillo.