Buen ambiente, muy buena atención y lo más importante: buena cocina. En un grupo de cuatro personas pedimos un buen vino y una variedad de entradas, antipasto y una pizza margarita. La experiencia fue placentera ya que todos los aspectos que en lo personal considero importantes en un restaurant están correctamente atendidos. Una sola observación: los postres.... hmmm... no convencieron. Ninguno de los tres que pedimos, pero el resto estuvo sobresaliente. Felicitaciones.