Me gustó la terraza del sitio, el clima estaba fresco y un ambiente para tomarse algo con amigos. De comida solo probé las arañitas que estaban bastante buenas. El menú es español más que nada, precios un poco elevados pero van más que nada extranjeros por tener al hotel al lado. La pasé muy chévere y puede ser otra opción para alejarse del movimiento en la ciudad.