Una construcción recientemente remodelada con una fachada muy elegante y decoración interior llena de detalles finamente armonizados. Nos recibió un batallón entre los meseros, recepcionistas y gerentes. De la atención muy amable solo puedo criticar la demora en traer los pedidos y el número de veces que hubo que recordarles. La comida no sólo es bella y apetecible a la vista sino que es realmente rica. Las pizzas bien cargadas de ingredientes las más gustadas la caprichosa y la pala. Todo estuvo rico.