Primera vez que vamos a este restaurante en San Francisco. El restaurante es muy acogedor, los meseros muy amables y la comida muy buena. Tienen algunos platos que no tienen en los otros Trapiches. Tendremos que regresar para el desayuno. El único inconveniente es el estacionamiento, pero tienen a alguien que se encarga de mover los autos mal estacionados.
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