Visitamos un viernes en la noche de musica en vivo y nos hicieron sentir muy comodos. Al recibirnos nos obsequiaron un pequeño aperitivo con champagne. El encargado que nos atendia era frances asi que nos transporto con sus comentarios a la bella francia, fue muy amable. La oferta de vinos y champagnes franceses era tambien diferente a la de los demas restaurantes que ofrecen lo mismo. Su panaderia esta muy bien surtida y exquisita. La comida no es la mejor que he probado pero me basta con solo pasar un buen rato los viernes con mi esposa.