Mi calificación o crítica NO incluye el desayuno que sirven en este lugar, el cual es uno de los mejores que hay. Mi crítica abarca mi última experiencia en este lugar durante la noche del sábado. Ávido de un emparedado, aposté por ir a este lugar y comer un club sandwich con papas fritas. Decepción total: el club sandwich tenía el pan tostado pero estaba frío y las papas, tenían sabor, pero servidas igual de frías. El servicio ha sido mejor en otras ocasiones, sin embargo esta vez tuve un mesero que me sentó en mi mesa y luego ni me determinó (a pesar de que le pedí un menú, de que le hice mi pedido y de que le solicité los cubiertos). Lo rescato otro mesero que ofreció un muchísimo mejor servicio. El ambiente es de una cafetería o de un lugar para desayunar, elegantito y bonito, permite que se pueda desayunar con tranquilidad y quietud, cosas que valoro a la hora de desayunar y comenzar mi día. Buenísimo ambiente para desayuno; no tan bueno para comer allí. El aire es un congelador (recomiendo que le bajen un poquito al aire. Demasiado frío). Si es por mi experiencia de sábado en la noche, les diría que visiten otros lugares. Pero vale la pena para un desayuno.