Recientemente tuve la oportunidad de ir a este curioso restaurante, la comida Hindú me pareció interesante, no es nada parecido a lo que he comido antes, utilizan mucho picante y jengibre, aunque este ultimo no me gusta mucho. Las famosas samosas estaban buenas pero el exceso de jengibre mataba los demás sabores. La Atención fue excelente y rápida, el dueño muy amable y cariñoso me dio las gracias por haber estado en su local. En resumen me sentí a gusto y termine satisfecha.