Cada vez que me tomo un café en Tomato siempre me viene a la mente el mismo pensamiento "que BUENA ubicación" si tuviese la oportunidad de montar un negocio mataría por una ubicación como esta. La comida simplemente nada memorable pero no llega a ser mala lo suficientemente económica y decente para sacarte de apuros, la atención siempre ha sido rápida y eficiente los cafés bastante buenos para ser Lavazza. En resumidas cuentas si caen presas de un agotador "shopping spree" necesitan reponer fuerzas y el presupuesto es un tanto limitado, no lo piensen dos veces.