Realmente me sorprendió. El local recuerda a don lee con otra paleta de colores. La comida es fresca, saludable si uno opta por alejarse del pollo frito. Muy buen servicio. Se tomaron el tiempo de guiarme muy bien por el menú. Volveré seguro. Mi única queja es que el menú de niños en 8 dólares es caro para un menú de niños. Nota especial para la variedad de té Frios. Jengibre y fresa mmmmm