Definitivamente para cocina peruana, no hay otro como la jarana...las porciones son enormes, los precios accesibles pero el servicio muy regular. En esta ocasión pedí el pescado al sillao, el cual está bañado en salsa de soya. Muy rico y salió rápido, es la primera vez que no espero tanto tiempo por los platos. Mi crítica es que el servicio muy regular, nunca nos sirvieron agua y unos platos salieron 7 minutos antes que los del resto. La comida es muy rica y los precios todavía mejores pero el servicio es casi nulo.