Fuimos atendidos divinamente por Diego, quién estuvo atento a todos los detalles para que recibiéramos un excelente servicio. El local está dentro de un pequeño food Court, sin embargo nos decidimos por usar la terraza que está a orilla de calle y fue una excelente experiencia: todo limpio, buena iluminación, una brisa veraniega nocturna muy rica. Comimos un ceviche frito muy muy rico y diferente a lo tradicional. Las tajaditas de plátano verde eran frescas, recién hechas y estaban riquísimas: como hechas en casa! Ordenamos un arroz chaufa japonés con camarones y estuvo delicioso. Mis felicitaciones al Chef David, un joven talentoso, amable y que me sorprendió. Realmente recomiendo la comida de este sitio que superó mis expectativas. Una razón más para decir que no podemos hacer juicios por la fachada o el ambiente de un lugar; en esta ocasión el rico sabor de la comida y la esmerada atención le ganaron a la parte estética. Se los recomiendo

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