Fuimos un sabado, ya que nos habian dicho que había música en vivo. La experiencia gastronómica fue bastante regular, a excepción del sao que si estaba muy bueno. Los utensilios ya se ve que pagaron su precio hace muuuuchoooo rato, deberían reponerlos. La paella estaba un poco fría, al igual que la sopa. El salad bar tenía variedad. El chico que nos atendió es muy amable... Lamentablemente no recuerdo su nombre. Eso si.... El flan o quesillo..... Puuufff, simplemente mundial en los postres. La banda era animada, pero el sonido puede mejorar. Le daría otra oportunidad.

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