El chef es francés y tiene el plato del día con ingredientes muy frescos. Hoy era un pollo a la parmesana. De postre compartimos un pie de limón y para cerrar un delicioso capuchino lavazza. La pastelería se ve deliciosa. Me sentí que estaba en otro país. Muy agradable el lugar aunque adentro no tiene muchas mesas, es muy acogedor.