Quise esperar hasta ir un par de veces a Las Hadas para escribir este review. La terraza ofrece un buen ambiente los días que hace fresco en la ciudad, y cuando no hay tanto tráfico, ya que no es ruidoso. Sin embargo, requiere de una tolda para proteger a las personas cuando llueve. Vi personas levantarse de una mesa contigua porque su comida se estaba mojando con la lluvia que estaba cayendo. Aunque el concepto de las sillas de la terraza es el correcto, no son tan cómodas para comer. Adentro en algunas de las mesas pasa algo similiar, son demasiado anchas y poco cómodas. A pesar de ello, el ambiente es muy agradable. El menú tiene ensaladas y emparedados para acomodar diferentes gustos. Tomé la sopa del día que estaba decente. Las porciones tanto de emparedados como de sopas son generosas. Comí el emparedado selva negra porque el gruyere es mi queso favorito, pero ha debido ser otro tipo de queso, porque no sabía a gruyere. Recomendaría que limpien la plancha durante la preparación de los emparedados porque el mío traía pegado pedacitos de otras cosas. La lechuga estaba marchita porque soporta la temperatura de la plancha, lo que sugiere que quizá deban obviarla. El café y la variedad de licuados son muy buenos y ofrecen una alternativa para tomarse algo refrescante en un buen ambiente. Una recomendación adicional es estimular al personal a que sonría y tenga una atención un poquito más amable.