Excelente descubrimiento. Llegamos a este restaurant gracias a que conocí a una persona de Verona que llegó a Panama hace 6 meses, me comentó de la maravilla de este restaurant y sin duda alguna tenía toda la razón. Para gran sorpresa nuestra, resulta ser que uno de sus chefs tiene 2 estrellas Michelin. De entrada pedimos un carpaccio de carne, finamente picado y de temperatura perfecta. De platos principales pedimos una langosta de San Blas sobre pasta casera que estaba en su perfecto punto de cocción al dente y fetuccinis en salsa ragú de pato con 8 horas de cocción al vino tinto. De postre pedimos un clásico tiramisú, también muy bueno. Definitivamente regresaremos varias veces mas para poder seguir degustando sus exquisiteces. Lo recomiendo!