Pedimos un Chabbata de Pizza (emparedado) y Alitas de Pollo Sin Picante. La Chabatta esta aceptable más no espectacular. En cuanto a la orden de Alitas, la primera vez nos trajeron Boneless y tuvimos que devolverlo, y a la vuelta nos trajeron Alitas CON picante que finalmente no pudieriron comerse los niños precisamente por estar en extremo picante. Aunque el joven camarero parecia muy atento, la verdad es que sentimos que al final no escuchan o quizás no toman nota de los pedidos, y quedan dando lo que quieren. Los precios son elevados respecto de la calidad y el servicio, por tanto recomiendo que lleven a los niños bien comidos para NO verse en necesidad de comer en el sitio, ya que lo realmente importante de este local son los juegos.

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