Todo fue excelente. El sitio, la atencion, los cocktails y sobre todo la comida. Pedi unos raviolis de pato a la naranja y la verdad quede sorprendia. Son los mejores raviolis que he probado en mi vida. Mi esposo pidio una hamburguesa que estaba espectacular. Y de cocktail pedi un Ruta Inka (pisco sour) y me atreveria a decir que es el mejor que he probado en panama (soy peruana), identico a los que te sirven en Peru. De postre recomiendo el Postre de Tito. Es un cake de chocolate y cerveza negra, acompañado de sorbete de maracuya y bacon azucarado.. ESPECTACULAR. Definitivamente vale la pena ir, sobre todo porque la comida es una fiesta en la boca.