Tesoro escondido en Costa del Este. No se ve desde la calle, fui por recomendación de un pasiero. Entras y es una cafetería moderna con atención muy cordial y una variedad de platos económicos pero excelentes. Mi favorito es el pollo a la naranja y las quesadillas. El pie de limón nunca falta en mi bandeja!! Es un sitio al que puedo ir varias veces y no me duele el bolsillo. Definitivamente seguiré iendo!!