Esta vez regresamos a Saril para probar el buffet de desayuno dominical. Es aceptable: tiene barra de frutas, quesos y carnes frias. Variedad de jugos y cereales. Estación de huevos al gusto y barra de carimañolas, hojaldres, tortillas y bistec picado. El servicio es muy atento. Mi única observación es que hay mucha diferencia en comparación con la exquisita carta de cocina panameña de autor y fusión que ofrecen