Qué Riko es un lugar que conocí por recomendación para el desayuno. La atención es muy descuidada. Comimos y trajeron las empanadas a diferentes tiempos y faltaron dos por traer a pesar de haberlas pagado y pedido tres veces. Las empanadas tienen exceso de aceite, pero éstas tenían aún más. No había aire acondicionado y la música está a todo volúmen. Lamentablemente, no vuelvo.