No sé si cambiaron de dueño o qué, pero los nachos de pollo no estaban buenos como siempre. Prácticamente no tenía pollo...estaban super secos. No sé qué paso! Me quejé porque se sentían secos y lo que hicieron fue traerme más frijoles, pero super agüados, para que yo se los echara a los nachos. La atención normal. El ambiente como siempre...música alta, en ocasiones difícil para conversar. Ojalá y tomen en cuenta las quejas y mejoren los nachos, porque si suben los precios, deberían mantener o mejorar la calidad del plato.